Accidente cerebrovascular: factores de riesgo y prevención


El principal factor de riesgo asociado con un derrame cerebral es la hipertensión, pero también hay otros varios factores que contribuyen a que se desencadene esta terrible enfermedad. En este artículo veremos algunas cosas que todos deberíamos saber sobre el accidente cerebrovascular. 


Accidente cerebrovascular riesgo

¿Qué es un accidente cerebrovascular?

El ACV se produce cuando la sangre ya no llega al cerebro y por lo tanto este deja de recibir el oxígeno necesario para funcionar correctamente. En este caso, una parte del cerebro sufre daños que pueden ser temporales o permanentes. 
El accidente cerebrovascular es la cuarta causa de muerte en el mundo y el riesgo de sufrirlo varía con la raza y origen étnico. Aunque el aumento del riesgo de sufrir un ACV aumenta con los años, este puede ocurrir a cualquier edad.
 
Hay dos ejemplos de accidente cerebrovascular, el isquémico y el hemorrágico. El isquémico es el más común y ocurre cuándo se impide, a causa de un trombo, que el flujo de sangre llegue al cerebro, en cambio el hemorrágico se produce cuando un vaso sanguíneo se rompe, este último es el más grave.

Ya que las probabilidades de supervivencia son mayores cuando más rápidamente comience el tratamiento, la acción temprana es fundamental, preferiblemente dentro de las 2 primeras horas. 
Es por ello que debemos conocer las señales de advertencia de un derrame cerebral, éstas pueden ser:

  • Entumecimiento o debilidad repentina de la cara, brazo o pierna (especialmente en un lado del cuerpo). 
  • Confusión repentina, dificultad para hablar o entender. 
  • Dificultad repentina para ver con uno o ambos ojos. 
  • Problemas para caminar, mareos, pérdida de equilibrio o coordinación. 
  • Dolor de cabeza severo y repentino sin causa conocida.

En caso de que usted note que una persona puede estar sufriendo un ACV, realice las siguientes pruebas:

a) Pídale a la persona que sonría.
Respuesta: la persona tiene como caído e inmóvil un lado de la cara

b) Solicítele que levante los brazos.
Respuesta: la persona no puede levantar correctamente uno de los brazos

c) Pídale que repita una frase simple.
Respuesta: la forma de hablar es extraña y arrastra las palabras


Si observa alguno de estos síntomas, debe llamar a la emergencia médica de forma inmediata. 


¿Cuáles son los principales factores de riesgo asociados con un derrame cerebral? 

Hay un factor excluyente: la hipertensión arterial. La hipertensión es responsable del 90% de los casos de ACV, ya sea isquémico o hemorrágico. 
Otros factores son:

  • Tabaquismo
  • Obesidad abdominal
  • Diabetes
  • Sedentarismo
  • Dieta poco saludable
  • Consumo excesivo de alcohol
  • Colesterol alto
  • Enfermedad cardíaca
  • Estrés y depresión


Todos estos factores se asocian con un mayor riesgo de accidente cerebrovascular isquémico, pero sólo la hipertensión, el tabaquismo, la obesidad abdominal y la dieta aumentan el riesgo de accidente cerebrovascular hemorrágico, que como dijimos, es el más dañino.

En el primer año posterior al ACV, entre el 30% y 40% de las personas que lo han sufrido, se encuentran en un alto riesgo de sufrir otro derrame cerebral. Para reducir el riesgo, el paciente debe seguir el tratamiento farmacológico médico recomendado y hacer cambios drásticos en el estilo de vida. 


¿Qué se puede hacer para prevenir un accidente cerebrovascular? 

Estos son algunos consejos que pueden ser útiles para prevenir un accidente cerebrovascular: 

Controle su presión arterial regularmente: la presión arterial alta generalmente no tiene síntomas, para una persona de más de 35 años de edad se recomienda controlarla al menos una vez cada seis meses y una persona de más de 50, cada tres meses. 
 
Deje de fumar: si usted es fumador, es lo más importante que puede hacer para mejorar su salud. 

Controle su peso: la obesidad es parte de los factores de riesgo no sólo del derrame cerebral, sino también de muchas otras enfermedades. 

Siga una dieta saludable: consumir cinco porciones de frutas y verduras al día, ya que son ricas en vitaminas, minerales y fibras, además de ser bajas en calorías, también comer pescado al menos dos veces a la semana, los pescados grasos que contienen ácidos omega-3 (como el salmón, la trucha y el arenque) también reducen el riesgo de muerte por enfermedad coronaria. 
 
Reducir o dejar el alcohol por completo: ya que beber grandes cantidades de alcohol con regularidad aumentará la presión arterial de forma importante. 

Hacer ejercicio con regularidad: esto no significa que tenga que ir al gimnasio todos los días durante incontables horas, caminar a paso ligero, usar las escaleras en lugar del ascensor, también son importantes, asegúrese de hacer cualquier tipo de ejercicio todos los días durante al menos 20 minutos.


En ocasiones, el ACV puede provocar la muerte pero aunque no sea mortal (la mayoría de los casos) generalmente las secuelas pueden llegar a ser extremadamente limitantes para la persona. Es por ello que todos deberíamos tomar conciencia sobre lo importante que es  disminuir al mínimo los factores de riesgo asociados a un accidente cerebrovascular. 




Pérdida de la audición en niños: causas, síntomas y prevención


La pérdida de la audición es un problema al que muchos niños y adolescentes se enfrentan. Existen varias causas y muchas maneras de prevenirla. Demos un repaso de las causas, los síntomas y qué medidas se deben tomar antes que los niños desarrollen esta condición. 



pérdida audición niño


Causas

Una de las causas más comunes de pérdida de audición en niños son las infecciones de oído. Las infecciones son la causa principal de pérdida de la audición en todo el mundo. Si no se atienden correctamente y la infección se extiende, puede dañar el canal auditivo u otras partes importantes del oído.

Algunos niños ya nacen con infecciones en los oídos, otros la contraen a muy temprana edad, lo que puede causar problemas en cualquier momento durante la vida de un niño. Se estima que aproximadamente un tercio de los adultos mayores de 65 años tienen pérdida auditiva. Esto puede ser debido a una serie de causas, pero a menudo se debe a una infección. Los niños son mucho más propensos a las infecciones de oído que los adultos.

Otra enfermedad importante que afecta a la pérdida de audición en los niños es la otitis media. Es la inflamación del oído medio, que es un área sensible localizada detrás del tímpano. Esta dolencia es causada generalmente por la acumulación de líquido. Aunque el fluido no esté necesariamente infectado, es muy propenso a las infecciones.

La otitis media es una de las enfermedades más comunes en los niños pequeños. Aproximadamente el 70% de los niños ha experimentado otitis media al menos una vez.
Esta enfermedad generalmente lleva a una infección de oído, su nivel de gravedad es muy variable y depende de cada caso.


¿Por qué los niños son tan propensos a las infecciones de oídos?

Aunque las infecciones de oídos son comunes en general, son pocos los adultos que desarrollan enfermedades como la otitis media. Si bien cualquier persona puede contraer una infección en el oído, los niños son especialmente susceptibles. Esto es, en parte, debido a un sistema inmune ligeramente más débil. Por ejemplo, ya cuando llegamos a adultos, hemos desarrollado algunos tipos de inmunidades a lo largo de nuestra vida. 

Otra razón es la Trompa de Eustaquio del niño. La Trompa de Eustaquio es un escueto pasaje que conecta la nariz y la garganta con el oído. Este pasaje va cambiando de posición a medida que crecemos, cuando somos niños pequeños, dicho pasaje es más diminuto y está en una posición más horizontal, por lo tanto es más propenso a la obstrucción y las infecciones.

Trompa Eustaquio


Otra de las principales causas de pérdida de audición son los ruidos continuos muy fuertes (como es de suponer, en la inmensa mayoría de estos casos se debe a escuchar música con volumen muy alto). Este tipo de dolencia normalmente se desarrolla con el paso del tiempo, pero ha habido casos en los que la pérdida de la audición se desarrolló en un solo día. Los niños cuantos más pequeños son, más dificultades tienen para adaptarse a los ruidos fuertes.


Síntomas: reconociendo la pérdida de la audición

La pérdida de audición no es algo muy fácil de diagnosticar. Muchos de los síntomas causados por las infecciones son temporales, además, la pérdida de audición a menudo se desarrolla con el tiempo. Es por eso que es importante reconocer los síntomas de una infección lo antes posible, de modo que pueda ser tratada rápidamente.

Los síntomas de pérdida auditiva pueden variar de un niño a otro. Las infecciones del oído pueden también variar en intensidad, por lo que algunos niños pueden no experimentar dolores agudos o la fiebre asociada con la enfermedad.
En niños más grandes será más fácil detectar el problema ya que el chico manifestará alguna molestia, en caso de bebés ya no lo es tanto, por eso debemos estar atentos a estas señales:

  • Llanto o irritabilidad frecuente
  • Fiebre
  • Problemas para dormir
  • Vómitos
  • Diarrea
  • Exceso de mucosidad
  • Secreción de líquido del oído
  • En ocasiones, tocarse la oreja reiteradamente puede ser un síntoma de molestia


Medidas de prevención

La prevención de la pérdida de audición comienza en el hogar, con los padres. Hablar con los niños para que escuchen música a un volumen razonable, es muy importante.

Hay algunas vacunas como la antineumocócica que pueden prevenir algunos tipos de infecciones de oído. Esto puede ser discutido con el pediatra del niño que seguramente analizará el tema ya que no todos los casos son iguales. Algunos medicamentos pueden reducir la hinchazón u otros síntomas de la infección, disminuyendo el tiempo de exposición.

Si el niño va a estar expuesto a un clima frío, puede usar orejeras. Esto puede ayudar a prevenir algunas infecciones de oído.


Otras medidas de prevención rutinarias son:

  • Amamantar al niño, esto lo hace menos propenso a muchos tipos de infecciones
  • No exponer al niño al humo de tabaco
  • Evitar el uso de antibióticos en forma excesiva
  • Enseñe al niño medidas de higiene (lavado de manos, no juntar objetos del suelo, etc.)
  • Estar alerta ante cualquier tipo de enfermedad del niño ya que disminuye sus defensas
  • No exponer al niño a climas fríos
  • Estar alerta en casos de alergias y resfriados


La adopción de medidas simples es a menudo la mejor forma de actuar y ayudará a mantener el riesgo de pérdida de audición del niño en un nivel mínimo.



Síntomas de la anorexia: guía de los cinco tipos principales


Los síntomas de la anorexia se dividen en cinco categorías principales: síntomas cognitivos, emocionales, conductuales, interpersonales y físicos. Veamos las características principales de cada uno.


anorexia síntomas


La comprensión de estos síntomas es esencial tanto para las personas afectadas como para sus familiares, ya que se tratan de las señales de una enfermedad y no de defectos del individuo. También es importante tener en cuenta que una persona con anorexia probablemente no tendrá todos los síntomas que aquí enumeremos.


Síntomas cognitivos

a) Uno de los síntomas cognitivos más importantes de la anorexia son las reglas rígidas, tales como la cantidad exacta de una porción de comida que se permite comer o el número de abdominales que debe hacer por día. La persona puede llegar a sentirse muy molesta si no puede actuar de acuerdo con sus reglas.

b) El nivel de obsesión causado por la anorexia a menudo se extiende más allá de cuestiones alimentarias. Por ejemplo, el aumento de perfeccionismo en torno al estudio o trabajo.

c) Dificultad para concentrarse y tomar decisiones.

d) Ver los síntomas como expresión de mérito o entereza, en lugar de verlos como síntomas de un trastorno.

e) Las personas con anorexia a menudo están obsesionadas con la comida, pueden estar largo rato paseando por los pasillos del supermercado, mirando programas de comidas o buscando recetas por internet.

f) Negar el problema, es muy común que las personas con anorexia no reconozcan la gravedad de su problema.


Síntomas emocionales

a) Vergüenza a tener un problema. A menudo la anorexia afecta a personas sensibles y sensatas que no están preparadas para reconocer que han desarrollado un “trastorno mental”.

b) Bajo estado de ánimo.

c) Episodios de ansiedad cuando come o cuando no puede hacer su rutina de ejercicios.

d) La persona puede no estar preocupada por su salud, en cambio sí puede mostrarse preocupada por síntomas tales como la caída de cabello.


Síntomas Conductuales

a) La mayoría de las personas con anorexia comienzan con atracones de comida en algún momento. Dichos episodios pueden ser de “atracones subjetivos” (cuando la persona se siente fuera de control, pero no come una cantidad excesiva, por ejemplo dos porciones de pizza) o “atracones objetivos” (tales como comer una pizza entera).

b) Rituales alimenticios como por ejemplo, comer siempre en el mismo lugar o utilizar siempre los mismos utensilios.

c) Evita las reuniones sociales en las que hay comida.

d) Uso de ropa holgada

e) Mentir acerca de la comida, por ejemplo, decir que ya ha comido pero no es cierto.

f) Rituales de verificación, por ejemplo que los muslos no se toquen.

g) Pasar más tiempo trabajando o estudiando ya que la dificultad para concentrase reduce la eficiencia.

h) Evitar ciertos “alimentos prohibidos”.

i) Estas personas son muy estrictas con la balanza y todo lo que tenga que ver con el peso corporal.


Síntomas interpersonales

a) Es muy común que a causa de los síntomas, la persona tenga conflictos tanto a nivel familiar, de amistades o de pareja.

b) Las personas con anorexia a menudo se retiran de todo lo social, también en lo relacionado con el sexo. El aislamiento social suele estar relacionado con la pretensión de evitar eventos públicos en los que haya comida, pero también puede estar relacionado con el bajo estado de ánimo o las rutinas rígidas de los ejercicios. Por ejemplo, la persona puede llegar a evitar irse de vacaciones si cree que no será capaz de seguir con su ritual de ejercicios.


Síntomas Físicos

a) Los expertos no están de acuerdo acerca de lo delgada que tiene que estar una persona para calificar para un diagnóstico de anorexia. Muy a menudo se utiliza un Índice de Masa Corporal de 17,5 pero sin embargo, otros expertos proponen un IMC menor que 19 siempre que se cumplan los demás criterios para calificar el trastorno.

b) Reducción del volumen del cerebro (hay evidencia de que esto es reversible mediante la reanudación de la alimentación y la vuelta al peso normal).

c) Aparición de lanugo, vello fino que crece tanto en el cuerpo como en la cara.

d)  Frecuencia cardíaca más lenta, puede haber daños al corazón.

e) Pérdida de densidad ósea.

f) Mala circulación sanguínea y tener sensación de frío todo el tiempo.

g) Caída del cabello.

h) La muerte.




La relación de los aminoácidos con el estado de ánimo y la obesidad


Si usted se siente a menudo deprimido, tenso, irritable y con frecuentes ganas de comer, es posible que su cerebro tenga carencia de aminoácidos. Veamos por qué.


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Cada uno de los neurotransmisores que hacen funcionar al cerebro, están hechos de bloques construidos por proteínas llamadas aminoácidos. Los aminoácidos son producidos por nuestro propio cuerpo o ingeridos a través de los alimentos que consumimos. Si no tenemos la cantidad suficiente de estos compuestos orgánicos, es posible que nos sintamos deprimidos, tensos, irritables y con ganas de comer sin tener hambre (sobre todo productos procesados y ricos en azúcar), ya que la carencia de aminoácidos conspira contra la correcta regulación del apetito.

Ahora, si nuestro cuerpo produce muchos de los aminoácidos que necesitamos y obtenemos los demás de los alimentos ¿Por qué podríamos tener carencia de los aminoácidos necesarios? 
Es muy importante saber que existen, fundamentalmente, cuatro razones por la cual los seres humanos podemos tener deficiencia de estas sustancias:


1.) Falta de proteínas

Las proteínas son absolutamente imprescindibles para que el cuerpo produzca aminoácidos y debido a que los aminoácidos no se almacenan por mucho tiempo, necesitamos comer suficientes proteínas todos los días, ya que es a partir de la descomposición de las proteínas en nuestro sistema digestivo, que el cuerpo puede tener acceso a los aminoácidos que necesita.
Tanto los alimentos de origen animal como vegetal contienen aminoácidos, pero sólo los de origen animal contienen todos los aminoácidos esenciales.
Algunos de los alimentos de origen animal ricos en proteínas son la carne, pollo, pescado, huevos, leche, queso y yogur.
Las personas que reciben la mayor parte de las calorías de productos dulces o ricos en almidón, son propensos a tener deficiencia de proteínas. Los veganos y vegetarianos, también son a menudo deficientes en proteínas, en este caso necesitarían una dieta suculenta y muy rica en legumbres, frutos secos, semillas, granos y verduras todos los días, para obtener todos los aminoácidos esenciales.
Las personas que basan su dieta en algunos productos como la pasta, también están en un mayor riesgo de tener deficiencia de aminoácidos.


2.) Mala digestión de proteínas

A veces no basta con consumir suficiente cantidad de proteínas.
Las proteínas deben descomponerse antes de que sean de alguna utilidad y existen personas que tienen una pobre digestión de proteínas, esto se debe a anomalías bioquímicas que limitan la capacidad del organismo para su correcta descomposición (estas anomalías por lo general son de origen genético).
En otros casos, la insuficiente digestión de proteínas proviene de la falta de ácido clorhídrico. Para la descomposición de los alimentos, el estomago secreta un poderoso ácido gástrico llamado ácido clorhídrico. El ácido clorhídrico convierte una sustancia llamada pepsinógeno en pepsina, una enzima que descompone a las proteínas en sustancias más pequeñas llamadas polipéptidos. Sin pepsina, el organismo no puede digerir las proteínas, por lo que una disminución en la producción de ácido clorhídrico resultaría en una digestión de proteínas menos eficiente.
La carencia de ácido clorhídrico no sólo se traduce en una disminución en la absorción de nutrientes, sino también en deficientes señales al cerebro de que el estómago está lleno, llevando a la persona a comer calorías de más y, por tanto en muchos casos, a padecer obesidad.
  

3.) Envejecimiento

El proceso de envejecimiento también es un factor que provoca insuficientes niveles de aminoácidos, ya que a medida que envejecemos los niveles de ácidos estomacales disminuyen. Desde la adolescencia hasta los 30 años, el ácido del estómago se reduce casi en un 40% y desde los 30 a los 70 años, se reduce casi la mitad otra vez. En consecuencia, nuestra capacidad para digerir proteínas disminuye con la edad.
Por supuesto que no podemos detener el envejecimiento, pero hay cosas que si podemos hacer para ayudar a sostener la síntesis de proteínas en nuestro cuerpo. Dormir lo suficiente, evitar el estrés, la práctica regular de ejercicios físicos y una dieta rica en proteínas, ayudan bastante.
  

4.) Uso de antiácidos

Otra causa muy común en los bajos niveles de aminoácidos, es el uso frecuente de antiácidos. Muchísimas personas que sufren de malestares estomacales o indigestión, desarrollan estos problemas a partir de comer en exceso y consumir posteriormente antiácidos.
Las personas que se automedican por estas molestias pueden, sin saberlo, reducir aún más sus ya bajos niveles de ácido clorhídrico y en consecuencia, agravar el problema de la digestión de proteínas.
Como el ácido clorhídrico ayuda a controlar el apetito, la disminución de su nivel puede resultar en un agravamiento de los patrones de alimentación, favoreciendo la aparición de algún desorden alimenticio. Por tanto es crucial disminuir el consumo de antiácidos.


Conclusiones

Los bajos niveles de aminoácidos son, frecuentemente, culpables de trastornos alimentarios y de estados de ánimo depresivos y/o irritables. Si usted tiene algunos de estos problemas, no estaría de más chequear sus niveles de aminoácidos.
Tanto las pruebas como los tratamientos son simples y seguros, una correcta suplementación con aminoácidos sumada a una adecuada alimentación, pueden hacer una enorme diferencia en la capacidad de controlar su apetito y su estado de ánimo.



Cáncer: las causas que lo pueden provocar


Según cifras de la Organización Mundial de la Salud en la mayoría de los países occidentales, promedialmente, uno de cada dos hombres y una de cada tres mujeres que lleguen a la edad adulta, tendrán un cáncer a lo largo de sus vidas. Veamos algunos datos concretos de las causas que pueden provocar un cáncer y algunos factores que lo estimulan.


Cáncer causas


Basados en datos recabados de un importante número de clínicas especializadas de EEUU, los doctores Lynn Eldridge y David Morgeson escribieron el libro “Evitar el cáncer un día a la vez” (en inglés: "Avoiding cancer one day at a time") un trabajo muy interesante sobre consejos prácticos y cómo tratar de evitar la mayoría de los cánceres.
Veamos algunos datos relevantes que ofrece esta publicación.


Cifras sobre muertes por cáncer:

  • Entre el 5 y el 20% de todas las muertes por cáncer se deben exclusivamente a factores hereditarios.
  • Entre el 80 y el 95% de todas las muertes por cáncer son a causa de factores no genéticos, de esta cifra aproximadamente el 10% se debe a factores hereditarios en combinación con factores ambientales.
  • Entre el 25 y el 35% de todos los fallecimientos por cáncer son ocasionados por el consumo de tabaco.
  • Entre el 25 y el 30% de todas las muertes por cáncer son causados por factores vinculados a la dieta y a la obesidad.
  • Entre el 2 y el 7% de todas las muertes por cáncer son a causa de la exposición al radón (por ejemplo, muchos materiales de construcción son fabricados con sustancias que poseen este producto) y a la exposición a la radiación ultravioleta o UV (por ejemplo, quemaduras provocadas por la exposición al sol).
  • Entre el 3 y el 8% de todas las muertes por cáncer son causadas por la exposición a diferentes toxinas en el lugar de trabajo.
  • Entre el 1 y el 5% de todas las muertes por cáncer son causadas por la contaminación y toxinas del medio ambiente.
  • La inactividad física contribuye en el 1,5% de todas las muertes por cáncer.
  • El consumo de alcohol está implicado en el 3% de las muertes por cáncer.


Observando esta lista podemos ver que solo entre el 5 y el 20% de todos los cánceres son producidos por un factor hereditario, el resto corresponden a factores no genéticos.
De estos datos se desprenden que el estilo de vida y las condiciones ambientales juegan un rol preponderante en las cosas que podemos hacer para evitar el cáncer. Gran parte de ellas implican una alimentación sana, no fumar, evitar las sustancias tóxicas (sobre todo las toxinas en el ambiente laboral), el libro también menciona que dormir lo suficiente es un factor importante.


Hablemos de las toxinas

Temas como la alimentación sana o evitar el tabaco y el alcohol, están ampliamente difundidos en el mundo de la salud, por eso, en esta oportunidad hablaremos un poco de las toxinas que no es un factor que esté tan generalizado.

Los autores en el libro evalúan diferentes estrategias de desintoxicación, además recomiendan el sudor como uno de los mejores métodos de desintoxicación, ya sea mediante el sauna o practicando ejercicios físicos. La quelación también funciona bastante bien para la eliminación de metales pesados.

La quelación es una terapia por la cual se van atrapando (a nivel molecular)  a distintos fragmentos de metales pesados que están en nuestro cuerpo y se los elimina a través de la orina. Para arrastrar estos contaminantes fuera del organismo se utilizan los llamados “agentes quelantes”. Este método fue descubierto por el investigador suizo Alfred Werner en el año 1930.  El procedimiento se basa en que las moléculas de los agentes quelantes son capaces de capturar los metales que se encuentran en el organismo e incorporarlos en su estructura. Como estos agentes son solubles en agua, una vez que los tóxicos son capturados se van eliminando del cuerpo por medio de la orina.


Para terminar, veamos algunas formas de evitar las toxinas:

  • Utilizar productos para el cuidado personal que no contengan químicos como los ftalatos o los parabenos (muchos productos cosméticos contienen estos productos químicos).
  • Comer más alimentos orgánicos para evitar los pesticidas.
  • Beber mucha agua.
  • En la decoración del hogar, priorizar las pinturas con bajo VOC, o en español COV (Compuestos Orgánicos Volátiles).
  • Comer poca carne, ya que la grasa animal contiene toxinas.
  • Practicar deportes, productos químicos muy tóxicos como el bisfenol A (comúnmente abreviado como BPA) o los ftalatos se eliminan del cuerpo a través del sudor.
  • En la medida de lo posible, evitar trabajos dónde se manejen productos tóxicos.
  • Evitar inciensos, velas aromáticas y aceites aromatizantes en el hogar o cualquier otro ambiente ya que, por lo general, estos productos despiden algunos tóxicos como el benceno, por ejemplo.